domingo, 23 de julio de 2017

SERIE SOLIDARIA SUPERDEPORTE. 21 DE JULIO.


POR LOS NIÑOS DE LA PÓLVORA.

Son aproximadamente diez mil los niños que se dedican a la fabricación de cohetes en viviendas dispersas de 38 comunidades de las aldeas de San Juan Sacatepéquez en Guatemala. Son “los niños de la pólvora”, como se conoce a quienes se ven obligados en su precariedad a coquetear desde temprana edad con los explosivos y se acentúa por la mayor demanda por las fiestas de fin de año. En esta estadística macabra se cree que de dos a tres niños por casa trabajan en la elaboración de cohetes, bombas y luces. Los empleadores de los niños aprovechan su destreza manual, que es más desarrollada en los pequeños para el amarre de los cohetes, además de que los ven como una fuerza laboral poco conflictiva.
En otras comunidades, ellos impregnan los hilos con un líquido viscoso preparado con nitrato de potasio, yuquilla y carbón, para las mechas, que es altamente inflamable, al igual que la pólvora. Vincular a la niñez con esa actividad viola el convenio 182 de la Organización Internacional del Trabajo sobre la prohibición de las peores formas de trabajo infantil, la Convención de los Derechos del Niño y la Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia. La materia prima para la fabricación de cohetes, bombas y morteros la obtienen al mezclar clorato de potasio, aluminio, azufre y rojo, materiales altamente inflamables. La pólvora, al igual que las mechas, explotan por una fricción, por el calor o simplemente al dejarlos caer. Obvio es decir que trabajan sin medidas de protección ni lugar adecuado para almacenar de manera blindada y segura la pólvora o nitrato, por lo que  la escasez de empleo obliga a los pobladores a dedicarse a esa actividad.

El campo de fútbol Laguna de San Miguel en San Juan Sacatepequez de Guatemala se inauguró el día 4 de diciembre ya que en junio del año 2004 la Penya Valencianista per la Solidaritat aportó los recursos económicos para la promoción del deporte en cuatro escuelas guatemaltecas mediante la construcción de un campo de fútbol comunitario. De esta manera, contribuyó al proceso de erradicación del trabajo infantil que en estas comunidades estaba desarrollando la Organización Internacional del Trabajo, entidad perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas. Con motivo de esta donación, la Municipalidad de San Juan Sacatepequez, la Confederación Deportiva autónoma de Guatemala y la Asociación de apoyo integral junto con la Penya Valencianista per la Solidaritat unieron sus fuerzas para desarrollar una iniciativa que permitió que las actividades deportivas fueran la mejor estrategia para prevenir y erradicar el trabajo infantil de la actividad pirotécnica mediante los recursos deportivos. Tras acordar cuál iba a ser la aportación de cada uno de los actores de este convenio, la Municipalidad aportó recursos económicos que se sumaron a los donados por la propia Peña valencianista para la construcción del área de vestidores, la introducción de una red de servicios de agua potable, el ajardinamiento de las áreas verdes del campo y otros servicios añadidos. La Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala por su parte inició la instalación de los marcadores y las pancartas y gestionó la participación de importantes jugadores nacionales de fútbol como fueron Juan Carlos Plata, Manuel Funes y el árbitro Carlos Batres. Este fue durante el partido de la inauguración oficial del campo de fútbol el encargado de sacar la necesaria tarjeta roja al trabajo infantil. Por otro lado, la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala con el patrocinio de empresas nacionales llevo unidades móviles que difundieron este gran evento comunitario y además se hicieron eco de la entrega de trofeos y premios para los cuatro equipos participantes. En suma, otro triunfo más para nuestras vitrinas solidarias del mejor valencianismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario