UN PAR DE BOTAS, UN TROFEO.
Creemos que se necesitan segundas oportunidades. Que todos
las merecen. Y no solo todos. También todo. Una nueva vida para las personas y
también para las cosas.
La preocupación por el medio ambiente que nos rodea no
tendría sentido sin pequeños gestos cotidianos para devolver al ciclo
productivo la mayor cantidad posible de materiales con el correspondiente
ahorro económico, energético y humano. Tiene más sentido que nunca reducir al
mínimo el volumen de productos que irán a los vertederos. Nuestra vida es mucho
mejor así. No solo grandes heroicidades como ponerse delante de arpones
para salvar la vida de los animales tienen valor. Actuar a favor del planeta en
el día a día desde casa, el trabajo o la escuela, o separar para reciclar son
nuestra garantía de supervivencia. El alto valor educativo de esos gestos ya es
un hábito para muchos ciudadanos europeos que se basan en la participación
social y la transmisión de valores. Cuando acudimos a los contenedores para
depositar nuestros residuos de manera ordenada estamos realizando un acto de
civismo, de responsabilidad ciudadana, de respeto al medio ambiente. Pero aún
hay un mejor fin para aquello que nos sirvió en vida.
¿Y qué tiene que ver esto con las actividades
deportivo-solidarias de la Penya Valencianista per la Solidaritat? Pues la
respuesta es muy sencilla. El material que ya no usamos, el calzado que nos
sobra, es el vehículo con el que otros menos favorecidos pueden hacer deporte.
Y es que mucho antes de convertirse en estrellas de la historia del fútbol,
algunos jugadores tuvieron que afrontar las enormes dificultades que supone
nacer en un barrio pobre. Pero lograron escapar de una vida condenada a la
miseria gracias a su destreza con la pelota. Muchos factores han de alinearse
para que ese talento vaya por los cauces adecuados pero parece evidente que el
fútbol es una buena manera de emplear el tiempo libre de los niños que viven en
un ambiente hostil.
En nuestra alianza con la Escuela del Valencia C.F. hemos
tenido todas las facilidades del mundo desde el primer momento en que les
dijimos que queríamos que las botas retiradas de los chicos y jóvenes de la
Escuela tuvieran otra vida. Así, cada uno de los entrenadores de los distintos
equipos recibió la consigna de transmitir a sus jugadores el valor de
comprometerse con los demás y de cómo lo que ellos desdeñaron es un tesoro para
quien vuelva a calzarlo. Con estas, más de trescientos pares de botas van a ser
la herramienta con la que miles de ilusiones de todos los rincones del planeta
puedan ver la luz. Hay que reconocer que esto no hubiese sido posible sin la
decisiva intervención y apoyo de Luis Vicente Mateo y José Vicente Cuixart.
En la actualidad, países como la República Dominicana,
Colombia y Uruguay son testigos de que el valencianismo solidario de la Penya
Valencianista per la Solidaritat no tiene fronteras y que tu par de botas, sí,
esas que duermen el sueño de los justos en un rincón del armario o el garaje
son en nuestras manos otro título solidario en nuestras vitrinas de la
felicidad. Nada hay más justo que esto.
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